LO QUE UN ABOGADO DEBE COMPRENDER SOBRE CONTABILIDAD*

*Lic. Saúl Rodríguez Corona, Director de Defensa Fiscal en AUGECORP. ©

La globalización alcanza todos los ámbitos, hoy en día el ejecutivo promedio así como el empresario se enfrentan a los embates que el entorno económico presenta a modo de coctel, que se antoja a mezcla de términos jurídicos, financieros, contables y fiscales, muchas veces comprendidos y muchas otras tantas más no, alcanzando nuestro nivel de entendimiento solo para asentar con la cabeza (hecha bolas) pero en tono asertivo, ¿qué más hacemos?

El móvil inicial de la conducta del hombre será pues la satisfacción de sus necesidades la cual se concreta a través de tres momentos: a) el primero se destaca como la presencia de una necesidad, b) el segundo se registra con el esfuerzo o trabajo para satisfacerlo y c) el tercero, es la satisfacción final que llega una vez superada la necesidad; así, la conducta del hombre cualquiera que sea la satisfacción de necesidad a que encamina su esfuerzo recibe el nombre de acto económico y el conjunto de ellos integra la actividad económica.1

En la actividad económica y el mundo de los negocios, es común observar y más en las empresas bien organizadas, la distribución de competencias que para la conducción de la misma se tiene, contando esos entes económicos con al menos el área financiera/contable, la dirección general y de manera interna o externa el área legal que se ocupará de velar por los intereses jurídicos del empresario. Sin embargo, nadie nos podrá negar que el centro de la operación sobre la que versa el avance de la empresa siempre estará representado por los encargados de registrar los actos económicos de la empresa, es decir la contabilidad.

La contabilidad es una técnica, es la actividad que tiene por objeto registrar las transacciones que se realizan con todos y cada uno de los elementos que constituyen un patrimonio, llevando un informe individual de cada elemento patrimonial y global del mismo patrimonio, semejante a la actividad que desarrolla la historia, por lo que bien podemos concluir que: es la contabilidad “una historia financiera de un patrimonio”.2

Todos los movimientos, entradas, salidas y transformaciones del entorno económico de una empresa son registradas en la contabilidad, es el lenguaje empresarial que sirve para generar información financiera comprensible a las personas que se encargan de tomar decisiones de dirección, sin embargo muchas de las veces el orbe contable con su técnica y tecnicismos que involucran expresiones alfanuméricas resultan incomprensibles para algunos usuarios interesados y de primordial participación en la empresa, los abogados.

A los estudiantes de derecho desde albores de la carrera se nos enseñó que el abogado es por excelencia el profesionista de la cultura general, el todólogo, el que siempre tendrá al alcance de una bocanada de aire un par de palabras que si bien tal vez no sean correctas, siempre serán bienvenidas al emanar de un letrado que por formación, transitó sobre los márgenes legales que rigen la sociedad.

Por lo anterior y a pesar de que recientemente en algunos planes de estudio universitarios de la licenciatura en Derecho se han empezado a ofrecer materias relativas al entendimiento de la contabilidad, la realidad es que esos casos en muchas de las regiones del país no se aprecia como asignatura obligada o del interés que debería revestir para aquel abogado que decida dedicarse a un rubro del derecho económico o administrativo.

Siendo así lo anterior, es que a través de los siguientes puntos nos permitimos exponer algunas de las cuestiones relevantes que estimamos, todo abogado sumergido en la práctica del derecho administrativo y más del derecho fiscal, debe conocer o al menos abundar a efecto de que pueda eficazmente en armonía con los titulares de esa importante área (contabilidad), proveer mejor para la empresa:
I. ¿Cuál es el propósito de la contabilidad? El objetivo principal que persigue es proporcionar información útil en la toma de decisiones económicas, de tal manera que les permita a los distintos usuarios, entre otras cosas, conocer la estructura financiera del negocio y medir su rentabilidad.
II. Contemporáneamente la contabilidad se puede dividir en tres grandes ramas: la contabilidad financiera, la contabilidad administrativa y la contabilidad fiscal.
1. Contabilidad financiera: en general, son reportes que expresan en términos cuantitativos y monetarios las transacciones que ha realizado una entidad, así como ciertos acontecimientos económicos que la afectan, con el fin de proporcionar información útil y segura a usuarios externos e internos para la toma de decisiones.
2. Contabilidad administrativa: es la información emitida que se encuentra al servicio de las necesidades internas de la administración, orientada a facilitar las funciones de planeación, así como a mejorar el procedimiento de toma de decisiones mediante el uso de los datos que pueden ser inclusive estimaciones y aproximaciones que permitan tomar acciones hacia futuro.
3. Contabilidad fiscal: es un sistema de información diseñado para dar cumplimiento a las obligaciones tributarias de las empresas respecto de un usuario específico.
III. La teoría de la partida doble: el sistema contable que se emplea para registrar y procesar la información relacionada con las transacciones financieras que efectúan las empresas es conocido como “partida doble”, que consiste en identificar los conceptos o cuentas de los estados financieros que se ven afectados mediante aumentos o disminuciones, por cada operación financiera que se lleve a cabo. La esencia de que “a todo cargo corresponde un abono” se puede resumir en:
1. A todo aumento del activo corresponde: a) una disminución en el activo mismo, b) un aumento en el pasivo o c) un aumento en el capital.
2. A toda disminución del pasivo corresponde: a) una disminución del activo, b) un aumento del pasivo mismo o c) un aumento del capital.
3. A toda disminución del capital corresponde: a) una disminución del activo, b) un aumento del pasivo o c) un aumento del capital mismo.
IV. Existen 4 principales estados financieros que son los siguientes:
1. El balance general o estado de situación financiera: este estado nos puede mostrar la situación financiera que detenta una empresa en determinado momento; muestra cómo están distribuidos los bienes de la empresa, cuanto se le debe a terceros por haberle concedido financiamiento, cuanto han invertido los socios o accionistas y cuanto ha generado la propia empresa a través del tiempo. Del lado izquierdo del estado se presentan los bienes y derechos con los que cuenta la empresa (activos) mientras que del lado derecho se muestra el origen o fuente de los recursos (pasivos) y el capital.
2. El estado de resultados integral: es el estado financiero que proporciona información a través de la cual es posible evaluar la rentabilidad y la eficacia operativa de la entidad. Con este documento se permite conocer el resultado de la empresa por un periodo o ejercicio mediante el análisis de los siguientes elementos: ingresos, costos y gastos; así, cuando la diferencia entre los ingresos y los costos y gastos es positivo se llama “utilidad” y aumenta el capital ganado de la empresa y en caso contrario, se trata de una “pérdida” que disminuye el capital contable de la entidad.
3. Estado de cambios en el capital contable: es el estado financiero que muestra las modificaciones que tuvieron los diferentes renglones que integran la inversión de los socios o accionistas en un periodo, tanto en las operaciones de la entidad como en las que producen con motivo de los acuerdos que se toman en la asamblea de accionistas. Se clasifica en dos grupos, capital contribuido y capital ganado. El primero se conforma por las propias aportaciones hechas por los accionistas ya sea en efectivo o en especie y el segundo, se conforma por las utilidades o pérdidas como resultado de las actividades del negocio.
4. Estado de flujos de efectivo: contiene todas las entradas y salidas de dinero de la empresa durante un periodo determinado, explica además las causas de los cambios en el efectivo y proporciona información sobre las actividades operativas, de financiamiento y de inversión. El efectivo está considerado por los billetes y monedas de curso legal o sus equivalentes propiedad de la empresa; también son equivalentes de efectivo las inversiones en valores temporales y las monedas extranjeras. La fórmula para determinar el flujo de efectivo de la empresa en un periodo determinado es la siguiente: Saldo inicial de efectivo e inversiones temporales más (+) entradas de efectivo menos (-) salidas de efectivo igual (=) Saldo final de efectivo e inversiones temporales.
V. La importancia de las notas en los estados financieros: si se pone a la vista de un abogado cualquiera de los anteriores estados financiera sin lugar a duda tardaría algo de tiempo para éste alcanzar a comprender esa basta catidad de números y operaciones que son el día a día de nuestros amigos los contadores, sin embargo, la costumbre en la elaboración de tales estados obliga para una mejor apreciación de su contenido a que en “notas”, el que realiza el estado haga las precisiones que estime conducentes y que influyan en los resultados. En estas notas están contenidas las consideraciones que se tomaron en cuenta ya sea para soportar la reducción de operación, de gastos, aumento de inventario, etcétera; de ahí su importancia y necesaria consulta y más para el operador jurídico que justo busca una explicación detallada que refleje los resultados arrojados.
VI. El principio de devengación contable: señala que los efectos de las transacciones que lleva a cabo una entidad económica con otras entidades que le han afectado económicamente, deben reconocerse en su totalidad en el momento en que ocurren, independientemente en la fecha en que se consideren realizadas para fines ya sea legales o fiscales. Es el registro contable que se hace cuando se afecta la realidad.
VII. La obligación de la “llevanza”: tanto del Código de Comercio en su artículo 16, fracción III, los diversos 47 y 158, fracción III, de la Ley General de Sociedades Mercantiles así como de lo dispuesto en el propio Código Fiscal de la Federación, arábigos 28 y 53, inciso a), se advierte la obligatoriedad de llevar contabilidad de conformidad a tales disposiciones y que la misma puede ser clasificada como aquella que es de primordial importancia e inmediata exhibición al momento de una facultad de comprobación. Si bien, por el desempeño de la actividad económica de la empresa es natural que el contador cuente con los registros de la contabilidad en su despacho, no menos cierto es que será obligación del contribuyente siempre tener a la mano en su domicilio fiscal los libros contables, libros sociales y estados de cuenta cuando menos para el supuesto de una revisión.3
VIII. Las NIFS (Normas de Información Financiera): al ser la contabilidad una técnica, ésta requiere de parámetros que de una manera general aplicada en determinado territorio, pueda ser observada en igualdad de circunstancias rigiendo para esto, cánones obligatorios que marquen la directriz y el modo de materializarla. Así, las Normas de Información Financiera constituyen el marco normativo que en México rige respecto de la práctica contable y en ellas se enuncian los parámetros que los operadores contables deberán seguir en sus registros. En nuestro país fue el Instituto Mexicano de Cantadores Públicos A.C. (IMCP) quien a través de la Comisión de Principios de Contabilidad (CPC) por más de 30 años emitió la normatividad contable, hasta que a partir de junio de 2004 y hasta la fecha el Consejo de Normas de Información Financiera, A.C. (CINIF), asumió la función y responsabilidad de la emisión de la normatividad contable en México.4
IX. El principio de negocio en marcha: la entidad económica se presume en existencia permanente dentro de un horizonte de tiempo determinado, por lo que las cifras en el sistema de información contable (estados financieros) representan valores sistemáticamente obtenidos. Lo anterior significa que los valores plasmados en los referidos estados representan una empresa en funcionamiento la cual se pronostica a futuro continuará produciendo.
X. Las pólizas y el catálogo de cuentas: siguiendo la tesis de que el género más próximo a la contabilidad es la historia pues aquella se trata del registro total de un patrimonio, es que se vuelve necesario identificar cada uno de los movimientos. Las pólizas son asientos de diario individuales a los que se les asigna un número consecutivo y que se identifican y clasifican conforme al tipo de transacción que se está registrando; hay tres tipos de pólizas:
1. Pólizas de ingresos: cargo a bancos, abono a cualquier otra cuenta.
2. Pólizas de egresos: cargo a cualquier otra cuenta, abono a bancos.
3. Pólizas de diario: cargo a cualquier cuenta excepto bancos, abono a cualquier cuenta excepto bancos.
El catálogo de cuentas es un documento necesario en el que se aglutinan las diversas y numerosas operaciones de la empresa, de manera detallada, ordenada y codificada por “cuentas” que comprenden el activo, pasivo, capital contable, ingresos costos y gastos de la empresa, entre otros. Estos catálogos se componen principalmente de tres niveles: rubros, cuentas de mayor y subcuentas.
1. Rubros: son los subgrupos que integran cada elemento de los estados financieros (activo circulante, activo no circulante, pasivo corto plazo, pasivo largo plazo, etcétera).
2. Cuentas de mayor: son cada uno de los renglones que componen los rubros anteriores por ejemplo: bancos, clientes, proveedores, costos, gastos ordinarios y no ordinarios, etcétera.
3. Subcuentas: son el desglose de cada cuenta principal o de mayor que sumados igualan el saldo de esta última.5

 

Por lo hasta aquí referido, son esos a consideración del que escribe, algunos de los aspectos más básicos que el abogado debe comprender, a efecto de poderse formar un criterio de entendimiento con el operador contable que sabe a ciencia cierta el estado financiero de la empresa. Contadores y abogados notoriamente detentan un centro de ocupaciones muy diversas que por el grado de profesionalización que exige cada disciplina, a veces impide que un uno solo de éstos, pueda ofrecer una solución suficiente a temas tan delicados y técnicos como lo son los contables y fiscales.
Por lo tanto, si se habla un mismo idioma aunque sea por lo menos en el más básico nivel de entendimiento, por cuanto hace a la información financiera de una empresa, es que ante determinada contingencia, un abogado que entienda de contabilidad podrá atender de manera oportuna y prevenir efectos negativos al interesado de la mejor manera posible. La anterior mancuerna es necesaria pues abunda la literatura sobre anécdotas de contadores promoviendo medios de defensa en materia fiscal o abogados presentando declaraciones tributarias sin que sea necesario hasta aquí contar los resultados de esas desventuras, pues como bien dice el dicho, el chiste se cuenta solo.
El ejercicio de la abogacía relacionado con los temas empresariales y controversias contables por tanto, estimo, requiere un grado mínimo de conocimiento que otorgue al letrado la capacidad de entender, transmitir y sobre todo defender los más altos intereses de sus clientes.

Fuentes de información:
DOMÍNGUEZ VARGAS, Sergio, Teoría Económica, Porrúa, México, 1992.
GERTZ MANERO, Federico, Derecho Contable Mexicano, Porrúa, México, 1998.
IMCP, Normas de Información Financiera (NIF) 2018, IMCP, México, 2018.
PRIETO LLORANTE, Alejandro, Operación Contable en los Procesos de Negocio, Pearson, México, 2014.